Óleo sobre tela 90 X 130 cm.
Después de un tiempo frente a estas grandiosas rocas aladas mi coronilla vibraba con fuerza.
Recuerdo el cosquilleo sobre mi cabeza emocionada.
Del pincel salían ocres y amarillos, la paleta enardecía de rojos y naranjas.
El fuerte sol del mediodía brillaba diáfano en el reino celestial.
Después de un tiempo frente a estas grandiosas rocas aladas mi coronilla vibraba con fuerza.
Recuerdo el cosquilleo sobre mi cabeza emocionada.
Del pincel salían ocres y amarillos, la paleta enardecía de rojos y naranjas.
El fuerte sol del mediodía brillaba diáfano en el reino celestial.
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